En el mismo día en que tenemos registrada la aparición del correspondiente cartel de una de las películas más esperadas desde hace bastante tiempo, ya contamos con el correspondiente tráiler, lo cual demuestra la velocidad con la cual se obtienen novedades dentro del mercado cinematográfico de estos tiempos. Mis muy queridos, hablamos, claro está, de “The Adventures of Tintin: The Secret of the Unicorn”, cinta dirigida por Steven Spielberg y por Peter Jackson —- el tándem se repartirá cada una de las aventuras del personaje franco-belga —- que recién aparecerá en la Navidad de este 2011.
¿Qué podemos ver en el muy sucinto vídeo de apenas un minuto y algo más? A Tintin hablando, lo cual es algo realmente destacable —- bah, no sé si tanto: en mi mente conservo la voz del doblaje en español que los dibujos animados recibieron allá por principios de los noventa, durante mi más tierna infancia —-, a varios de los personajes secundarios, sólo que apenas percibidos, o sea, no se ve estrictamente la cara de nadie salvo la de Tintin al final del tráiler y, más allá de eso, muchos datos de la película en grandes letras amarillas.
¿Es un tráiler excepcional? No, claro, no podemos ver casi nada, todo lo intuímos, o mejor, lo deducimos por las escasas imágenes, por lo cual alimenta el morbo de cualquier fanático por ver un poquito más. Es muy temprano para tener la salida oficial de algún otro elemento más jugoso de la película, por lo que habrá que tranquilizarse e ir paladeando las novedades a medida que aparezcan sin entrar en ningún tipo de desesperación.
Recordemos que esto forma parte de una intención de recuperar al personaje de los álbumes franco-belgas y darles todo un movimiento a partir de esas complicadas técnicas de diseño y animación que, claro está, recalan en el por estos días infaltable 3D, tecnología nueva que en alguna medida está salvando el negocio de ir a ver una película en una sala —- cosa que ha funcionado más como afirmación que como realidad cuantificable: tendremos que ver hasta qué punto esto realmente va a salvar ese mercado o no, por mi parte, no le pongo tantas fichas al asunto —-. De más está decirlo: sin saber todavía cómo va a terminar siendo la cinta, sin tener una idea clara de qué es lo que se verá en la gran pantalla, ya estoy reservando mis correspondientes anteojitos y buscando amigos para ir un fin de semana con galletitas y un regio café con leche a la sala de cine: y a vivir aventuras, claro, que ese es el espíritu.
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